La calidad supera a la cantidad
Todo contiene proteína en cierta medida; el hecho de que esté presente en pequeñas cantidades no significa que esté ausente por completo. En la vida adulta, no necesitamos grandes cantidades de proteína.
No existen casos documentados de deficiencia proteica generalizada. Sin embargo, un exceso de proteínas puede llevar a problemas, ya que el cuerpo no puede eliminar los excesos de manera efectiva, lo que resulta en la acumulación de residuos tóxicos.
La moda y la obsesión por consumir proteínas en exceso, especialmente entre quienes frecuentan el gimnasio, son promovidas por las industrias cárnica y láctea. Estas industrias nos repiten constantemente que la proteína es esencial para nuestro funcionamiento y salud. Aunque es importante considerar las necesidades proteicas en etapas específicas de la vida, como la infancia, la adolescencia y el embarazo, debemos mantener el sentido común. La insistencia en este mensaje puede hacer que la gente pierda el juicio y se aferre a lo que no es necesario.
Hoy en día, las grandes industrias se benefician de nuestra confusión y estrés, saturándonos con tanta información que a veces ni siquiera sabemos en qué creer. Repiten sus mensajes hasta que los tomamos por verdades absolutas. Es una locura, ¿verdad?
Lo más sorprendente es ver cómo algunas personas cambian de una dieta vegetariana a una carnívora por miedo a deficiencias de vitamina B12, proteína y hierro. En lugar de confiar en investigaciones comprobadas y ensayos clínicos no patrocinados por grandes corporaciones, como Danone o Kraft, terminamos creyendo ciegamente en lo que dicen los medios. ¡Es una situación desconcertante!
Deja de creer ciegamente en lo que ves en la televisión
El mito sobre los efectos milagrosos de los lactobacilos y otros probióticos nunca ha sido comprobado, y no está claro si realmente benefician nuestra microbiota. Lo más probable es que no lo hagan.
Para restablecer tu flora bacteriana, no es necesario recurrir a los lácteos, sino a alimentos fermentados como el repollo y otras verduras. Además, considera los siguientes factores clave para mejorar la salud intestinal:
- Evitar el consumo de sustancias tóxicas.
- Mantener una dieta equilibrada y variada.
- Respetar los tiempos de descanso digestivo.
- Reducir el estrés diario.
La proteína animal y su impacto en la salud
Las enfermedades prevalentes en los países desarrollados están estrechamente relacionadas con una alta ingesta de proteínas animales. Estas dolencias incluyen:
- Cáncer de mama, colon, pulmón, estómago e hígado.
- Diabetes tipo I, II y III.
- Enfermedades cardíacas, caracterizadas por niveles elevados de colesterol LDL.
- Osteoporosis.
- Trastornos renales.
- Trastornos cerebrales y cognitivos, como el Alzheimer.
- Disfunciones visuales, como las cataratas.
- Enfermedades cardiovasculares, como derrames cerebrales y enfermedades cardíacas.
Las proteínas vegetales como inhibidores de agentes cancerígenos
Las proteínas vegetales actúan como inhibidores de agentes cancerígenos, reduciendo significativamente la formación de tumores durante su crecimiento. Una dieta rica en proteínas vegetales puede controlar y, en muchos casos, revertir el avance de enfermedades cuando no están muy avanzadas.
El control del crecimiento de los tumores
Se ha demostrado que el consumo de vegetales puede controlar el crecimiento de tejidos cancerosos. Las plantas ofrecen proteínas de alto valor biológico, y aunque no contienen todos los aminoácidos esenciales, el cuerpo puede complementar estas deficiencias con sus reservas. Además, las proteínas vegetales no contienen colesterol ni grasas saturadas, lo que las hace menos dañinas para el organismo y la salud en general.
Los suplementos y su efectividad a largo plazo
Es preferible comer una naranja que tomar un vaso de vitamina C disuelta comprada en la farmacia. El cuerpo no asimila efectivamente los nutrientes cuando se consumen de forma aislada, como ocurre con los suplementos vitamínicos o los ácidos grasos Omega 3 y 6. Necesita la combinación de otros nutrientes para su óptima absorción y funcionamiento.
Vegetarianos y niveles de proteínas
Curiosamente, los vegetarianos suelen presentar niveles más altos de proteínas en su organismo que aquellos que consumen carne, debido a una menor acumulación de residuos tóxicos y una mejor asimilación de los nutrientes.
Proteínas completas e incompletas
Las proteínas completas de origen animal y las incompletas de origen vegetal revelan una verdad distinta al concepto tradicional. No todas las proteínas contienen los 8 aminoácidos esenciales, pero el cuerpo puede obtenerlos de sus reservas. Incluso las llamadas ‘proteínas incompletas’ no representan un problema, ya que el organismo puede suplir lo que falta de sus reservas.
No es necesario enfocarse en mezclar cereales con legumbres para obtener proteínas completas; el cuerpo se encarga de complementar los aminoácidos esenciales. Si consumes una comida con proteínas incompletas, el organismo compensa las deficiencias con sus reservas.
Personas que ayunan por 30 días y se inyectaban vitamina B12 no muestran deficiencias después del ayuno. Además, cocinar la carne destruye hasta el 50% de los aminoácidos esenciales. Si comes sin hambre o combinas mal los alimentos, no se asimila adecuadamente.
Te animo a revisar tus hábitos alimenticios y lo que tienes en tu despensa. Quizás algunos ajustes sean necesarios, pero siempre y cuando lo consideres oportuno. Desde mi perspectiva, no perderás nada al explorar opciones que puedan beneficiarte a largo plazo.