I parte
La leche: una alternativa del carne
La leche de vaca, junto con la carne, son dos agentes potentes que promueven el desarrollo de células cancerígenas. Por ahora, nos enfocaremos en la leche y sus derivados.
El componente cancerígeno de los lácteos ( derivados de la leche )
Todos los quesos, leches y yogures, es decir, todo lo que contiene leche de vaca, cabra o oveja, contienen un elemento fundamental: la caseína. Es posible que hayas oído hablar de ella, pero quizás no en este contexto, Cy lo que te voy a contar ahora puede resultarte perturbador.
Se estima que la caseína constituye el 87% de las proteínas presentes en la leche de vaca, lo que significa que también está presente en los quesos, yogures y otros productos lácteos. El hecho de que esta sustancia sea tan predominante es motivo de preocupación, especialmente si tenemos en cuenta que la leche de vaca favorece todas las etapas del cáncer.
La caseína es el agente cancerígeno más potente y está estrechamente relacionado con el desarrollo del cáncer en todas sus fases.
Detener el desarrollo de la enfermedad
Su impacto es más peligroso cuando comienza a actuar de manera maligna después de la primera etapa, es decir, cuando el cáncer ya se ha establecido y solo está esperando la oportunidad para crecer más. La caseína permite que las puertas del interior de las células se abran y que las sustancias cancerígenas penetren en el ADN, lo que provoca mutaciones mutagénicas que favorecen el crecimiento de los tumores que ya están presentes pero inactivos.
LA PROTEÍNA ANIMAL → LA LECHE → LA CASEÍNA → EL DESARROLLO DE CÁNCER
La conexión entre la proteína animal, la leche, la caseína y el desarrollo de cáncer, así como otras enfermedades crónicas degenerativas como el cáncer de próstata, el cáncer de mama y enfermedades como la esclerosis múltiple, la osteoporosis, los cálculos renales y el Alzheimer (conocido como Diabetes III), es un tema de gran importancia en el ámbito de la salud y la nutrición.
Es importante entender cómo el consumo excesivo de proteína animal, especialmente la caseína presente en la leche, puede contribuir al desarrollo de estas enfermedades. Aunque la investigación aún está en curso, hay evidencia que sugiere una fuerte correlación entre el consumo de productos lácteos y el aumento del riesgo de estas enfermedades crónicas.
Por lo tanto, es crucial considerar nuestras opciones dietéticas y buscar alternativas saludables que promuevan un estilo de vida equilibrado y la prevención de estas enfermedades.
Las enfermedades que promueve la ingesta de los productos ricos en la caseína :
- cáncer de prostata
- cáncer de mama
Las enfermedades crónicas degenerativas como:
- esclerosis múltiple
- osteoporosis
- calculus renales
- Alzheimer ( llamado Diabetes III )
Parece que nadie está a salvo, ya que tanto hombres como mujeres son amantes de los yogures bien cargados y los quesos. Además, son deliciosos y desde siempre nos han dicho que son buenísimos para nuestra salud, llenos de probióticos, calcio, y más. Sin embargo, nunca nos informaron sobre la materia prima utilizada para elaborarlos. La leche de vaca, que constituye el 87% de caseína, es una proteína animal al 100%. Y la proteina animal promueve el cáncer activando las células s cancerígenas latentes.
Las condiciones de la ganadería extensiva
Las condiciones de la ganadería extensiva, tanto para las vacas como para las gallinas, son preocupantes. Debemos ser conscientes de que la leche proviene de vacas que están embarazadas. Como se sabe, las hembras no siempre producen leche, y eso depende de si se las estimula adecuadamente o si están esperando dar la luz.
Generalmente, las vacas y las gallinas están confinadas en espacios muy limitados, con poca luz solar y sometidas a un estrés considerable debido a las condiciones de vida precarias.
Las gallinas
Al no poder moverse libremente ni respirar aire fresco ni recibir la luz del sol, es común que desarrollen osteoporosis, especialmente en el caso de las gallinas, que producen una gran cantidad de huevos. Además, se les cortan los picos para evitar que se lastimen entre ellas, lo que agrava su sufrimiento y puede ser incluso peor que matarlas directamente.
A las gallinas se les suministran piensos de mala calidad y con muchas hormonas para aumentar la producción de huevos, lo que conduce a casos graves de osteoporosis, exacerbados por la falta de exposición a la luz natural y la imposibilidad de moverse libremente en el aire libre.
Las vacas
La vaca solo produce leche cuando está embarazada, un hecho que a menudo olvidamos. Todos asociamos la vaca con la leche, pero tendemos a pasar por alto un detalle crucial: la producción láctea está vinculada al estado de gestación.
En un entorno natural y normal, la vaca alimenta a su cría, el ternero, con su leche, como debería ser. Sin embargo, en la ganadería intensiva actual, se separa al ternero de la madre para aprovechar la leche con fines comerciales. En lugar de la leche materna, al ternero se le suministran leches de fórmula, que suelen contener altos niveles de antibióticos. Y así entramos en un círculo vicioso de comenzar a introducirle desde pequeño un cóctel de hormonas, antibióticos y vitaminas artificiales…
La leche de vaca está diseñada para un ternero, que difiere bastante de un recién nacido humano. Obviamente, el ternero tiene un tamaño mayor y crece más rápido que un bebé humano. La leche de vaca contiene un 50% más de grasa y 3 veces más proteína que la leche humana. Mientras que la leche humana contiene 1,1 gramos de proteína, la leche de vaca contiene 3,5 gramos.
Los productos lácteos y la leche: toxinas en líquido
A las vacas lecheras se les administra una mezcla de hormonas para prolongar su producción láctea al máximo. Ahora, imagínate lo que consumes en tus yogures, quesos y leches… Una mezcla tremenda de antibióticos y hormonas de crecimiento.
La leche industrial contiene:
- Pesticidas
- Hormonas
- Antibióticos
- Sustancias tóxicas
- Vacunas
Todos estos elementos se administran a los animales para mantenerlos vivos y con un alto rendimiento (vaca – leche / gallina – huevos / cerdo – carne blanda).
El calcio de los vegetales
Las fuentes vegetales de calcio incluyen:
- Tofu
- Bebida de soja
- Semillas de sésamo (tahini)
- Almendras
- Garbanzos
- Soja
- Lentejas
- Berza / Brócoli / Coliflor
- Kale
Sin embargo, los alimentos ricos en calcio pero también altos en oxalatos no son una fuente efectiva de calcio, ya que no es biodisponible. Estos incluyen espinacas, acelgas y remolachas.
En el próximo post nos centraremos en profundizar en las enfermedades y molestias que resultan de un consumo excesivo de productos lácteos. Nos sorprenderemos aún más al descubrir lo peligroso que puede ser mantener estos hábitos de consumo elevado y los graves resultados que pueden afectar tanto a nuestra salud como a la de nuestros hijos en el futuro.
Te veo pronto 🙂