Hola, soy Monika

Asesora en Nutrición Holística Especializada en el Trabajo con Habitantes de Países Latinos

Hola, soy Monika y quiero compartir contigo algo muy personal: soy como tú. Aunque aún no nos conocemos, creo que tenemos mucho en común. Estás aquí buscando apoyo y alivio para ese dolor interno que sientes. Puede que no sea un dolor físico constante, pero sé que estás en busca de respuestas y de un sentido más profundo.

Mil Columpios se ha creado para ofrecerte no solo alivio emocional, sino también físico, en un espacio de comprensión y crecimiento.

Mis propias experiencias, tanto las alegres como las desafiantes, me han llevado a comprender los altibajos emocionales. Estas vivencias me han ayudado a conectar con aquellos que se sienten incomprendidos y atrapados en sus emociones. Como persona empática, con un gran sentido del humor y dispuesta a enfrentar desafíos, decidí un día salir de mi zona de confort. Dejé un trabajo estable porque sentí que era el momento de hacer algo que dejara una marca positiva, aunque fuera pequeña, en la vida de alguien.

He pasado por momentos difíciles: depresión, acoso laboral, infertilidad y la ruptura de una relación de casi diez años. Estas experiencias me llevaron a romper ciclos dolorosos y a buscar un equilibrio interno. Me di cuenta de que hay muchas personas que, como yo, sufren en silencio, sin saber cómo pedir ayuda. Así nació mi deseo de hacer «algo más» con mi vida: aprender a equilibrar mis emociones, encontrar paz y crecer a partir de cada lección que la vida ofrece.

A menudo, ignoramos nuestras necesidades y deseos, y nos sumergimos en la rutina diaria que apaga nuestro deseo de vivir plenamente. Tal vez sientes que no vale la pena escuchar esas voces internas que claman por atención, o quizás alguien te hizo sentir tan pequeño que empezaste a creer en las mentiras que te dijeron. Es posible que la rutina te agobie tanto que sientas que no tienes fuerzas para mantener los ojos abiertos.

No es que no quieras vivir; es que anhelas esa sensación de plenitud, de respirar con fuerza, de mantener una actitud positiva y de realizar tus proyectos con entusiasmo, sin permitir que los malos momentos te dominen. A veces, algo se rompe, algo se derrama, algo deja de funcionar.

Estoy aquí para ayudarte a encontrar el equilibrio entre lo que tienes y lo que deseas. Mi objetivo es que comprendas que cada experiencia tiene un propósito y que, aunque no siempre sea fácil, cada paso te acerca a un final más armonioso y feliz. Juntos, podemos trabajar en encontrar ese equilibrio y en vivir una vida más plena y satisfactoria.

Si se te ha perdido algo es la hora de buscarlo...

Sientes que algo falta en tu vida, aunque no puedas precisar qué es exactamente. Quizás sabes lo que te inquieta, pero te resulta difícil romper el ciclo en el que te encuentras. A pesar de que te consideras una persona fuerte y has logrado muchas de las metas que te has propuesto, te cuesta encontrar una paz interior duradera.

Intentas llenar ese vacío con cosas externas: comidas elaboradas, vinos exclusivos o productos lujosos. A veces, te concentras en llevar una dieta saludable, eligiendo alimentos vegetales y orgánicos. Pero a pesar de estos esfuerzos, tu mente sigue atrapada en pensamientos repetitivos y preocupaciones. A menudo te enfrentas a ataques de hambre, digestiones incómodas y sensaciones de culpa, tanto por lo que comes como por lo que dejas de comer. Te privas de lo que realmente disfrutas, solo para terminar atrapado en un ciclo de insatisfacción y desesperación, sin saber cómo volver a encontrar el equilibrio.Estoy aquí para acompañarte en este viaje. Juntos, exploraremos formas de reconectar contigo mismo y descubrir lo que realmente te nutre, no solo a nivel físico, sino también emocional y espiritual.

Quiero que sepas que desde hoy, no estás solo en este camino. Estoy aquí contigo, lista para acompañarte en cada paso. He pasado por desafíos similares a los tuyos, y aunque quizás no haya vivido exactamente lo mismo, entiendo bien lo que es sentir esa falta de vitalidad interna.Es natural que, a veces, nos sintamos perdidos o insatisfechos, incluso cuando parece que lo tenemos todo. Muchas veces, el vacío que sentimos no se llena con cosas externas, como comida o lujos, sino que requiere un enfoque más profundo y personal.

Juntos, vamos a explorar cómo reconnectar con tu esencia y encontrar esa vitalidad interna que te permitirá experimentar la vida de una manera más plena y auténtica. Estoy aquí para apoyarte en cada paso, ayudándote a descubrir nuevas formas de revitalizarte y encontrar ese equilibrio que buscas.

Buscando las respuestas

Llega un momento en la vida de todos nosotros en el que nos hacemos preguntas como:

¿Por qué no puedo seguir con mis planes?

¿Por qué no puedo bajar de peso?

¿Por qué sufro de hinchazones constantes y malas digestiones?

¿Por qué tengo arranques de comida y no puedo controlar los antojos?

¿Por qué me refugio en vicios como el tabaco, el alcohol, el chocolate, los dulces?

¿Por qué como compulsivamente en situaciones estresantes o cuando me aburro?

No sabes las respuestas y empiezas a buscarlas porque sientes que no puedes más seguir así.

Para que puedas ver que soy como tú ...

Escribo esta sección para mostrarte que soy como tú. Aunque soy una profesional cualificada, también soy una persona y una mujer que ha enfrentado las tormentas y desafíos de la vida. Ahora entiendo que quizás no debí esforzarme tanto en controlarlo todo, porque al final, las cosas se resolvieron como debían hacerlo. Y lo hicieron solas.

Soy como tú.

Diagnóstico: infertilidad

Recibir un diagnóstico así puede ser abrumador y dejarte sin saber cómo reaccionar. Aunque no se trate de una enfermedad terminal, es una noticia que puede impactar profundamente tu vida actual y futura. En estos momentos, es cuando realmente descubres quién estará a tu lado y quién podría alejarse con cualquier excusa.

Es fundamental explorar todas las opciones y no rendirse ni dejarse llevar por la culpa o la impotencia. Es normal sentirse inundada de preguntas sin respuesta y de pensamientos confusos. Aunque este diagnóstico puede parecer que te enfrenta a un desafío único, recuerda que no estás sola en esto.

Creo que más allá de las limitaciones físicas y las defensas naturales del cuerpo, hay algo más. Desde mi experiencia, he aprendido que hay una fuerza superior y un camino personal que debemos seguir. Aunque al principio puede haber más dolor y frustración que respuestas claras, con el tiempo es posible encontrar un rayo de esperanza.

Al principio, puede ser difícil escuchar consejos y podrías sentirte perdida. Pero, con el tiempo, te darás cuenta de que puedes luchar por lo que parece imposible y que siempre hay una pequeña oportunidad. Depende de ti cuánto estés dispuesta a buscarla y qué tan abierta estés a nuevas soluciones.

Cada tipo de infertilidad es diferente, y las soluciones varían. Hoy en día, somos nosotros quienes decidimos hasta dónde queremos llegar y cuánta fuerza tenemos para luchar, tanto ahora como en el futuro.

Soy madre de gemelas concebidas mediante fertilización in vitro, a pesar de que los médicos me dieron solo un 10% de probabilidades. El embarazo fue perfecto y mis niñas nacieron sanas y sin complicaciones.

Eres fuerte. Puedes con todo.

Correr hasta te ca(i)gas...

Hace unos años, me encontré atrapada en un ciclo interminable de estrés y agotamiento. Intentaba hacerlo todo: cuidar de mis hijas, mantener la casa en orden, y al mismo tiempo, encontrar tiempo para mí. Sin embargo, siempre parecía que algo se me escapaba. Me sentía constantemente apresurada, perdiendo de vista lo que realmente importa, y eso me dejaba agotada y frustrada.

Aunque trataba de seguir una dieta saludable y hacer lo mejor posible, el estrés seguía dominando mi vida. Gastaba dinero en alimentos costosos y suplementos, pero a pesar de mis esfuerzos, no lograba sentirme bien. Mi vida se sentía como una carga, y los problemas de salud que enfrentaba parecían no tener solución.

Después de varios años de luchar con problemas de reflujo gastrointestinal y someterme a todo tipo de exámenes médicos sin resultados claros, entendí que mi cuerpo estaba reflejando el desbalance y el estrés que vivía día a día. Me di cuenta de que no estaba cuidando de mí misma de la manera que necesitaba.

Fue entonces cuando decidí hacer un cambio. Entendí que mi bienestar era crucial no solo para mí, sino también para aquellos que me rodean. Comenzar a cuidar de mi salud y de mi equilibrio emocional fue el primer paso hacia una vida más plena y equilibrada. Aprendí que ser amable conmigo misma era fundamental, y que no tenía sentido seguir cargando con los errores del pasado.

Lamentablemente, el cuerpo guarda rencor por cómo lo hemos tratado. Puede que no haya sido culpa nuestra; quizás pensamos que ya habíamos superado el peligro, pero a veces no es así. En mi caso, aprendí de manera muy dura que no manejar bien el estrés dejó secuelas que no se pueden revertir. Por todos estos meses del estrés mi estómago se había sobrecargado tanto que desarrolló una inflamación crónica, y ahora soy mucho más sensible a muchos alimentos y productos. Aunque quisiera, no puedo disfrutar de la mitad de las cosas que solía comer sin problemas.

Espero que mi experiencia te sirva de advertencia y, al mismo tiempo, te motive a comenzar a cuidarte desde ahora. Todavía tienes la oportunidad de hacerlo, y estoy aquí para ayudarte.

Oveja negra de la famila

Las personas a menudo renuncian a sus sueños y a vivir «a su manera» debido a diversas razones: los hijos, el trabajo, la familia, la pareja, la casa… y al final, sienten que ya es demasiado tarde para esos sueños que nunca dejan de rondarles la cabeza. Si estás solo, puedes atreverte a hacer casi cualquier cosa, o al menos lo que te propongas. Pero si tienes hijos, una casa y una pareja, la situación se complica, especialmente si tu pareja no comparte tus aspiraciones.

Es común pensar que elegimos a nuestras parejas basándonos en objetivos, intereses y planes comunes. Sin embargo, cuando conocemos a alguien, nuestros sueños y planes no siempre están en primer plano. A menudo nos dejamos llevar por la emoción y la admiración, y olvidamos lo que solía ser importante para nosotros. Cuando recordamos esos sueños, descubrimos que nuestra pareja no necesariamente comparte nuestras perspectivas de vida. ¿Por qué renunciar a lo que ya tenemos y que no requiere esfuerzos adicionales?

Entonces surge el dilema: ¿cuánto estamos dispuestos a ajustar nuestros planes por nuestra pareja? ¿Es mi felicidad también su felicidad? ¿Tiene alguien el derecho de privarme de mis sueños? ¿Y yo tengo derecho a imponer los míos? Estas decisiones son difíciles porque nos enfrentan a la pregunta de qué es lo que realmente nos une: ¿es amor, costumbre, preocupación o tal vez remordimiento? Es una prueba para entender por qué estamos juntos y qué sucederá si uno de nosotros decide seguir un camino que el otro no quiere recorrer.

Es en esos momentos cuando realmente conoces a la persona con la que has compartido tanto tiempo. Te enfrentas a tus propios sentimientos y a la realidad de tu relación. Es el momento de tomar decisiones concretas y no conformarse con soluciones a medias. Además, al tomar ciertas decisiones, debes estar preparado para enfrentar consecuencias impredecibles. Tus expectativas sobre cómo «será» pueden no tener nada que ver con la realidad que te espera después de cerrar ese capítulo. Nada será como lo imaginaste, aunque aún no lo sepas.

Cuando mis hijas tenían 3 años, durante la pandemia, decidí mudarme al norte de España. Estaba sola con ellas, ya que mi pareja planeaba unirse a nosotras en dos años y venir a visitarnos tan a menudo como pudiera. Sin embargo, dos años y medio después, durante unas vacaciones familiares, me dijo que ya no me amaba y que le devolviera las llaves.

Seis meses después, estaba en un avión rumbo a Nicaragua, donde pasé casi dos años con mis hijas. Si no hubiera sido por el clima y las difíciles condiciones educativas, creo que me habría quedado allí para siempre. No he sanado del desengaño ni del dolor causado por el padre de mis hijas. La distancia no me ayudó a perdonar ni a olvidar lo que ocurrió. Todavía estoy en proceso de recuperación y sé que me esperan muchas batallas para las que no tengo ni fuerzas ni ganas. Por eso, no es la distancia ni el aislamiento, sino el contacto con la cotidianidad lo que resulta ser el mejor remedio para el dolor que has experimentado.

Puedes lograr tanto como te atrevas. Además, en la vida, solo aquellos que se atreven a ser diferentes realmente encuentran su valor.

Has tomado unas decisiones correctas

Las decisiones que tomamos son las únicas correctas. No hay otras mejores o peores. Lo que decidimos, sin importar el resultado, siempre es la mejor solución para nosotros. Es difícil entenderlo y aceptarlo. Generalmente, cuando algo no sale como queremos, empezamos a culparnos, pensando que tal vez la decisión que tomamos, las palabras que dijimos o el texto que escribimos no fueron correctos. Quizás debimos hacer algo diferente. No. No debimos hacer nada diferente. Lo que hiciste, dijiste o escribiste era lo que debía pasar. No hay ni habrá otro camino mejor o peor para ti.

Tenemos que aprender que la vida que se nos ha dado no consiste en vivirla según un esquema donde todo siempre sale como queremos y las situaciones desagradables y las tragedias nos evitan. Estamos aquí para aprender algo, y aunque suene un poco sectario, nuestra vida es un camino que alguien eligió para nosotros hace mucho tiempo. ¿Para qué? Para que podamos aprender algo.

¿Suena fatal? No necesariamente. Si asumimos que nuestra alma es energía, significa que no tiene edad ni limitaciones. No muere ni nace, solo se transforma eternamente. Entonces, si aceptamos que nuestros cuerpos son envolturas y el alma es la energía que las llena, ¿cómo puedes estar seguro de lo que esa alma ya ha experimentado y cuál es su propósito al habitar tu cuerpo?

Si buscamos el sentido de la vida o respuestas a preguntas, si buscamos justicia o consuelo, hagámonos esta pregunta: ¿qué quiere enseñarme esta situación? Somos parte de un gran plan, una gran transformación, un viaje sin fin, porque la energía no tiene fin. Sin embargo, puede perfeccionarse. Así que somos una pequeña pieza en la evolución que impulsa nuestros cuerpos, crea nuestros pensamientos, emociones, comportamientos y reacciones.

¿Significa esto que debemos dejar de actuar, ya que todo está predeterminado? No. Ahí radica la belleza de este proceso. Somos como parte de una obra de teatro interactiva, con una diferencia: sin importar nuestras elecciones y las circunstancias del destino, el final será el mismo. Alguien ya escribió esta obra, y nosotros somos los actores que la interpretan. Cada obra tiene su moraleja y nos enseña algo. Nuestra alma, que aprende a través de innumerables encarnaciones.

¿Quién sabe cuán antigua es el alma que actualmente habita tu cuerpo? Tal vez nuestras reacciones a ciertos eventos y situaciones son como son porque están dictadas por experiencias anteriores. ¿Nunca te has preguntado por qué reaccionas de cierta manera a ciertas cosas? ¿Por qué tienes inclinaciones hacia unas cosas y no hacia otras? ¿Por qué eres bueno en un área y no en otra? ¿De dónde viene eso? Sé paciente y confía en el proceso.

Comprender los problemas y conocer las necesidades de los Españoles y Latinoamericanos

Debido a las circunstancias de la vida y quizás un poquito por mi cabezonería, pasé muchos años viajando y viviendo en países de habla hispana. Tuve una oportunidad tremenda de observar de cerca qué se come en las regiones latinas, que, a pesar de las miles de kilómetros que las separan, comparten similitudes notables. Desde mi perspectiva, la gente latina (española y latinoamericana) tiene muchos rasgos comunes, lo cual no sorprende, ya que comparten historia y diversas costumbres adaptadas con el tiempo a diferentes condiciones y circunstancias.

Aunque no se puede generalizar completamente, creo que en este caso sí se puede destacar que la gente hispanohablante es la gente del sol y la alegría. Esto se refleja claramente en su forma de vivir y de comer. Todo es un puro gozo de la vida. Las tapas españolas, las copas de vino, las quesadillas y tacos, las paellas y los churrascos son comidas que traen placer al comer y paz mental. Aquí no se cuentan las calorías ni se sigue una estricta combinación de alimentos. Las comidas son elementos fundamentales de la vida familiar y social, y se disfrutan al máximo: comer delicioso y pasarlo bien.

Los postres son dulces y las bebidas alcohólicas fuertes. Los horarios de las comidas se estiran como las gominolas Haribo. Aquí uno come y bebe siempre y cuando surja una salida social o una ocasión familiar. La gente está acostumbrada a preparar y disfrutar la comida con cariño, ya que es parte de su ser, su cultura y su patrimonio cultural.

Lamentablemente, nadie le advierte sobre los efectos de esta constante y alegre ingesta de frituras, carne, pastas, arroces, panes y bebidas gaseosas. En muchos países latinos, la población sufre de obesidad y enfermedades crónicas causadas por malos hábitos alimentarios. A menudo, la gente olvida que viven en regiones privilegiadas con frutas y verduras abundantes. En el caso de la gente española, se pierden en horarios de comida, muchas veces acompañados de tóxicos como el tabaco, vino y cerveza. El resultado es abrumador: a pesar de consumir productos de calidad, sus cuerpos no se benefician, y entran en la obesidad y enfermedades del sistema digestivo y cardiovascular. 

Siendo una observadora de «fuera», pero comprendiendo los desafíos que enfrentas, estoy convencida de que puedo brindarte apoyo y orientarte hacia cambios que realmente te van a fascinar.

Quién puedo ser para ti…

 

tu asesora

  • Asesor en Nutrición Holística – Título otorgado por APTN-COFENAT en Madrid, España (Registro 272-0034).
  • Experto en Alimentación Vegetariana – Título de Estudios de Posgrado con calificación sobresaliente en Lleida, España (Expediente 110340).
  • Master de Nutrición y Cocina Energética Nivel 1 – Título obtenido tras completar la formación en la Escuela de la Alimentación y Cocina Energética Integrativa en Barcelona, España.

tu colega

Puedes ser completamente honesto conmigo, ya que seremos compañeros de viaje. Tengo experiencia tanto personal como profesional, pero no siempre supe cómo enfrentar las diferentes situaciones que se me presentaron. Aprender a manejarlas me llevó tiempo y esfuerzo. Durante mucho tiempo, no entendía cómo solucionar mis problemas y solía culpar a los demás por mis fracasos. Finalmente comprendí que el verdadero cambio debía venir de mí mismo, y que encontrar mi paz interior era algo que tenía que lograr por mi cuenta. El mundo y las personas que me rodean pueden influir en mi vida, pero no son responsables de mi tranquilidad ni de mi felicidad.

tu reflejo

Es posible que te encuentres identificándote conmigo, lo cual sería interesante. Como bien sabes, la vida no siempre es fácil y muchas personas enfrentan situaciones complicadas y desafiantes. Aunque hay momentos positivos, si decides hacer cambios significativos en tu vida—como reinventarte, adoptar nuevos hábitos, mudarte a otro lugar o separarte después de una larga relación—es natural que enfrentes muchos sacrificios. No te exijas en exceso, ya que eso puede agotarte. Es importante rodearte de personas que hayan pasado por experiencias similares y que puedan brindarte el apoyo que necesitas.

tu motor

Mira, si yo pude superarlo, tú también puedes. No es solo una frase hecha. Si estás enfrentando momentos difíciles o te sientes agotado/a por la situación que te toca vivir, te entiendo de verdad. Sé lo que es sentir que no puedes alcanzar tus metas y que siempre terminas en el mismo punto. Yo también estuve ahí, con dos peques y sin un centavo, en medio de la nada, buscando paz. Estoy aquí para ayudarte a encontrar el rumbo y, juntos, detener esa bola de nieve que te impide disfrutar plenamente de la vida.

otra mamá luchadora

Este párrafo es especialmente para las mamás solteras, porque yo también pertenezco a este grupo y sé lo que es estar en tu lugar. No quiero exagerar la importancia de nuestra situación, solo quiero que sepas que te entiendo y que enfrento las mismas batallas diarias que tú. Hay momentos en los que, a pesar de mis conocimientos y preparación, todo parece desmoronarse y siento que nada de lo que he hecho tiene sentido. Me siento abrumada, me culpo y me presiono. Sí, también paso por días difíciles, pero sé que forman parte de mi proceso, y sin ellos no valoraría los días buenos que inevitablemente llegan después. Así que no te desanimes por esos momentos oscuros. Lo más importante es tener un objetivo claro y alcanzable, algo que sea tuyo y no lo compares con el de los demás.

…ojalá pudiera ser tu inspiración

Este sería mi sueño, la prueba de que todo el esfuerzo valió la pena. Como bien sabes, la vida me ha puesto a prueba más de una vez, pero me levanté y seguí adelante. He dejado atrás muchas cosas de manera consciente: un buen trabajo, vivir en mi país natal, que no estaba nada mal. Pero en mi búsqueda de algo diferente, las cosas no siempre salieron como esperaba. Desde el principio, sentí que la vida me ponía trabas, pero nunca me sentí realmente sola; siempre parecía haber alguien a mi lado.

Hace cuatro años, todo cambió. Ahora enfrento este camino difícil, a veces muy complicado, sola y con dos peques. Aunque hay días que son duros, decepcionantes e incluso devastadores, al final me pregunto si hubiera podido tenerlo todo si hubiera seguido con lo que no quería y que me estaba consumiendo por dentro. Y sé que no.

Puede que no tenga fortuna ni viva una vida llena de lujos, pero vivo con plenitud, en paz conmigo misma, y eso es lo que realmente importa. Si tú también logras alcanzar esa armonía, todos ganaremos… y seremos felices.

Emociones reprimidas desde la infancia

Según Freud, el mayor traumatismo de la existencia se produce en la primera infancia cuando el niño debe reprimir las presiones amorosas que experimenta con respeto a sus padres. En efecto, el niño espera el amor y recibe sopa y patatas. Esto no le llena el corazón, sino el estómago , que está justo un poco más abajo. Los alimentos que se le dan se vuelven entonces los símbolos del amor de sus padres. Más s tarde, cuando tenga una dificultad , una depresión, una pena, se volverá a enganchar a los alimentos que representan aún el amor de su madre en su inconsciente . A la vez es un símbolo y un sustituto . Sustituto  porque produce una gratificación cercana a la del amor. Se dice que le amor pasa por el estómago.

En la palabras de Guy-Claude Burger / La guerra de cru. Burger Guy-Claude. Faloci. París. 1985

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