II parte
Muéstrame tu LDL y te diré el futuro
El colesterol es un indicador de enfermedades, tanto las presentes como las que pueden surgir en el futuro si no tomamos las medidas adecuadas y no hacemos cambios en nuestra alimentación.
Para comenzar, me gustaría enfocarme en las enfermedades actuales. Obviamente, dependiendo de la región y de la amplitud y latitud geográfica, sufrimos de varios trastornos y enfermedades. A veces no tenemos mucha elección, ya que las condiciones en las que vivimos nos hacen muy propensos a enfermedades crónicas o degenerativas (autoinmunes). En estos casos, lo único que podemos hacer es informarnos bien y tratar de reducir o eliminar todos los agentes nocivos que puedan acarrearnos problemas en el futuro. Haciendo eso, ya tenemos muchas posibilidades de no padecer lo mismo que aquejaba a nuestros familiares o allegados.
El mundo hoy en día está muy dividido y la verdad es que no se puede hablar de igualdad, ya que es solo una palabra subrayada en cada exposé o foro diplomático. Desafortunadamente, no se nos trata con igualdad, y por eso sufrimos tanta desgracia en varios rincones del mundo. Lo más ridículo es el hecho de que todos somos el mismo hombre, la misma mujer, el mismo niño, adolescente o anciano, y todos deberíamos tener el mismo acceso a lo que se llama comida saludable, aire puro, agua potable sin límites, buenas condiciones de salubridad y atención médica siempre y cuando sea imprescindible o necesaria. Desafortunadamente, no es así.
Mirando el mundo según las enfermedades que se manifiestan en las regiones, podemos dividirlo en dos mundos:
- el mundo occidental, donde se encuentran los países bien desarrollados y ricos,
- el mundo oriental, donde encontramos los países menos desarrollados y mucho más pobres
Estas dos regiones difieren no solo en cuanto a las riquezas acumuladas y el nivel de vida (alto-bajo), sino también en las enfermedades y trastornos que sufren los habitantes.
Ahora, me gustaría que observes la tabla que se encuentra a continuación, a ver si puedes identificar alguna coincidencia.
ENFERMEDADES DEL MUNDO OCCIDENTAL los enfermedades de los ‘’ricos’’ se sule tener el colesterol LDL ‘’malo’’ elevado la ingesta de las proteínas animales muy elevada | cancer de: – pulmón – colon – mama – estomago – hígado enfermedades de: – diabetes – cardiopatias – coronárias |
ENFERMEDADES DEL MUNDO ORIENTAL los enfermedades de los ‘’pobres’’ condiciones de salubridad no adecuados la ingesta de las proteínas vegetales muy elevada | enfermedades: – digestives – parasitarias – cardiacas – reumáticas – endocrinas – de embarazo – neumonía |
Conclusiones y respuestas simples
Supongo que lo que salta a primera vista es la prevalencia del cáncer en los países altamente desarrollados e industrializados. Al observar esto, queda claro que la civilización va de la mano con la incidencia de esta horrible enfermedad. ¿Cuál es la dieta de los habitantes de los países menos desarrollados? ¿Por qué sufren tanto de cáncer y enfermedades cardiovasculares si la atención médica y la accesibilidad a alimentos «saludables» están al alcance cada día, cada hora, cada momento? ¿No debería ser al revés?
Resulta que la respuesta es mucho más simple y menos complicada de lo que podríamos pensar.
Los más »desarrollados» en las enfermedades
La alta ingesta de proteína animal por parte de poblaciones más avanzadas es el principal causante de lo que sucede en cuanto al desarrollo de las enfermedades. Aquí nadie se salva.
- el estrés constante
- el ajetreo
- los requisitos
- la urgencia de estar siempre a la altura
- el deseo de complacer a los demás sin cuidar de uno mismo
- las gratificaciones constantes por avanzar en numerosas carreras profesionales
- las emociones reprimidas sin gestionar adecuadamente…
… todo eso crea un ambiente bastante venenoso, ¿no crees?
Además, la exposición constante a los dispositivos electrónicos, las grandes pantallas de los portátiles y monitores encendidos durante varias horas mientras estás constantemente frente a ellas, la falta de luz solar, la carencia de alimentos verdaderamente nutritivos… Porque te conformas con las comidas de moda o rápidas que crees muy «cool» y reconfortantes después de un día duro de trabajo… Carne, pescado, lácteos, toxinas, antialimentos… suplementos vitamínicos y varias horas en el gimnasio con otro batido de proteínas sabor a chocolate…
Elegir lo que realmente necesitas, suprimir lo que no te hace falta
A principios del siglo XX, comer carne era un lujo y un símbolo de prosperidad para las clases media alta y alta. Aunque la conciencia sobre la salud ha crecido y estamos en camino hacia un mayor desarrollo, poco ha cambiado en realidad. Aún tenemos un largo camino por recorrer.
Además, las industrias lácteas y cárnicas no dejan de sorprendernos con nuevas ofertas para captar nuestra atención. La industria farmacéutica también sigue su ritmo; cada temporada surge un nuevo suplemento dietético anunciado como esencial para mantener una buena salud o aliviar las molestias.
Parece que ya no es tan relevante cambiar nuestro estilo de vida, hábitos alimenticios o cómo pasamos nuestro tiempo libre. La idea es que basta con tomar un suplemento para eliminar todos los problemas que nos afectan. Nosotros, cansados de todo, caemos en esta trampa. ¿Es esta la actitud de una sociedad moderna y desarrollada? ¿Realmente podemos considerar esto un entorno adecuado para el desarrollo de las futuras generaciones? Parece que no.
Apreciar lo más simple siempre te va a compensar más de lo que esperas
Vamos a echar un vistazo de nuevo a la tabla de arriba. Lo que salta a la vista es el hecho de que la gente de las regiones «rurales» o menos desarrolladas sufre menos enfermedades relacionadas con el cáncer. Como ya hemos mencionado, este hecho tiene mucho que ver con el bajo consumo de proteína animal y un consumo más amplio de proteína vegetal. Y ahora viene la pregunta: ¿Piensas que esta gente está más concienciada o educada en cuanto a medicina o las reglas de la alimentación? Es obvio que no es así. Entonces, ¿por qué es tan bajo el consumo de proteínas animales? ¿Será que saben lo que conlleva llevar una alimentación basada en carnes y lácteos? De nuevo, claro que no. Es lógico que lo hagan inconscientemente y debido a las condiciones en las que viven. Mirando bien un ejemplo perfecto, las regiones rurales de China, podemos observar su modelo de alimentación que les ha servido durante siglos. Casi no consumen lácteos, pero sí conocen el arte de la fermentación; fermentan casi todo, desde frutas y verduras hasta algas y cereales. La carne roja o blanca apenas se consume. Lo único que consumen de vez en cuando es pescado, y eso también si pertenecen a poblaciones costeras con acceso al mar
Las condiciones de la vida definen tu salud a largo plazo
Las malas condiciones en las que vive la gente provocan otros tipos de enfermedades, aunque en la mayoría de los casos son dolencias y alteraciones causadas por condiciones de salubridad insuficientes. Muchas veces, si no son completamente reversibles, no son ni degenerativas ni mortales. Al consumir menos proteína animal y llevar una vida más simple, menos agitada y complicada, y al tener descendientes sin predisposición genética a enfermedades como el cáncer, estas poblaciones inconscientemente impiden que los tumores presentes en sus organismos se activen, crezcan o se transformen, manteniéndolos en un estado latente. Al no introducir los agentes promotores de enfermedades, estas no se manifiestan ni avanzan, y no causan molestias, ya que es como si no existieran.
Teniendo en cuenta que el estilo de vida y las condiciones de vida tienen tanto impacto en el desarrollo de enfermedades, es lógico que esto pueda cambiar fácilmente. Junto con el avance tecnológico y el progreso social, cambian los hábitos y las condiciones de vida. Parece ridículo, pero resulta que cuanto más tenemos de lo que podemos contar (dinero, bienes materiales), menos poseemos de lo que no se puede contar ni comprar (salud, conciencia, razón). Cuando nos preocupamos más por acumular riqueza, necesitaremos más asistencia médica. Empezaremos a sufrir enfermedades y molestias propias de los «ricos». Todo cambia: nuestra vida ya no nos ofrece las mismas condiciones que antes; nos adaptamos fácilmente a lo que se considera bueno y no queremos volver a la simplicidad, que ahora parece ser lo peor y de mala calidad debido a su simplicidad.
El ambiente es el factor más importante que influye en nuestras vidas. La situación económica acomodada es la causa de los fallecimientos debidos a problemas de salud en los países occidentales.
¿Cuál es el rasgo dominante que comparten todos estos desdichados con sus corbatas y trajes ajustados, los relojes de alta gama, sentados en sus coches de lujo y saludándonos con sus sonrisas de dientes blanqueados? La respuesta está aquí: los niveles de colesterol LDL elevados hasta las nubes. Y si no lo solucionan ellos mismos, dentro de poco todos esos lujos que han acumulado hasta ahora no les servirán para nada…
¡Despierten, chicos, que todo esto no es para siempre!